La decoración nórdica ha sido tendencia durante años, pero es hora de que deje paso a un estilo mucho más nuestro, el mediterráneo. Un conjunto de colores, tonos y texturas que consiguen que nuestra estancia en casa se convierta en un auténtico placer y que invitan a descansar y a tomarse la vida de forma más relajada. Una forma de llevar toda la calidez del verano a tu hogar y disfrutar de ella incluso en pleno invierno.
Vía Behance: Gabriel Fabra Pérez
¿Qué es el estilo mediterráneo en decoración?
Justo lo que parece, una decoración inspirada en aquellos países que se encuentran a las orillas del mar Mediterráneo. Un interiorismo que deja atrás la sobriedad para crear espacios con una estética más despreocupada, que apuesta por la sostenibilidad y que convierte a la luz natural en la gran protagonista.
Vía Behance: Gabriel Fabra Pérez
El principal objetivo es convertir una casa en un hogar sumamente acogedor, gracias a la combinación de los diferentes elementos que la conforman, como verás a continuación.
Rasgos de esta forma de interiorismo
Si quieres darle un nuevo aire a tu casa, aquí tienes algunas de las señas de identidad más destacadas de esta forma de decorar.
Materiales naturales a la vista
Durante años, la arquitectura y la decoración han buscado la perfección en las superficies. Ejemplo de ello son las paredes lisas en las que no hay lugar para la más mínima mella. Sin embargo, esta tendencia deja ese perfeccionismo atrás.
Elementos como las vigas de madera o los tabiques de estructura irregular ya no necesitas esconderlos. Basta con limpiarlos y depurarlos para que muestren su belleza natural y convertirlos en un elemento más de la decoración. Ante todo, nuestro objetivo es buscar su belleza natural y que las casas muestren un aspecto lo más natural posible, huyendo de excesos y artificios.
Pintura a la cal
El uso de la cal para los revestimientos exteriores e interiores ha sido una constante a lo largo de la historia de las diferentes culturas y civilizaciones que han habitado y habitan el Mediterráneo. Este material recobra su importancia a través de nuevas prácticas constructivas como la bioconstrucción, ya que además de ser un material natural y aportar gran belleza, nos ofrece otras características de gran importancia como la durabilidad, el aislamiento térmico y acústico, la transpiración de los materiales y cualidades fungicidas e ignífugas.
La piedra como protagonista
Desde hace siglos, las bóvedas y arcos de piedra son elementos típicos de las construcciones mediterráneas, entre otras cosas, por su capacidad de mantener frescos los espacios interiores. Por tanto, no es de extrañar que la piedra sea la reina de este tipo de decoración, sobre todo si tu casa está situada en una zona calurosa.
También combina a la perfección con materiales mucho más actuales y de líneas más depuradas, lo que te permitirá una infinidad de combinaciones sugerentes.
Blanco y azul, el binomio ganador
Si la decoración de estilo nórdico aboga por la combinación de colores neutros, la decoración mediterránea también lo hace, pero deja espacio para otros colores como los terracotas, mostazas, verdes pero sin duda el azul es el preferido. La combinación de blanco y azul es la más habitual, ya que son colores que combinan bien y que transmiten sensación de frescor a la vez que calidez. Además, el azul es un color que incita a la relajación. Lo habitual es que las paredes sean blancas, mientras que el azul se utiliza para añadir toques de color en los textiles y en algunos elementos decorativos.
No obstante, no todo tiene que ser necesariamente blanquiazul. Otros colores como el verde o el amarillo también encajan bien.
Textiles y sofas
El Mediterráneo también es sinónimo de tradición textil. El lino y la lana son las fibras más utilizadas, aportan suavidad y naturalidad al ambiente además de ser sostenibles y duraderas. Cojines, alfombras, ropa de cama y cortinas adquieren una importancia en cada estancia dando color y textura.
Los grandes sofás, protagonistas de la sala de estar, invitan a una vida relajada. Nos podemos decantar por los de obra con grandes cojines o piezas exclusivas fabricadas a medida como los de Atemporal, con gran variedad de modelos y tejidos naturales. Lee nuestro post sobre cómo escoger el sofá Atemporal que mejor se adapta a tu estilo aquí.
No puede faltar la artesanía
Los elementos decorativos complicados no tienen cabida en una ambientación que defiende la sencillez y lo natural. En este caso, lo que imperan son adornos y elementos elaborados de forma artesanal.
Cestas de yute que se convierten en espacios de almacenamiento, cuadros pintados a mano e incluso bordados, piezas elaboradas por artesanos locales, etc. Todo contribuye a transmitirnos esa sensación de serenidad que es la esencia de los hogares del Mediterráneo.
No nos olvidemos de la cerámica, de gran tradición mediterránea, en especial la realizada en Terracota que significa “tierra caliente”. Es un material fácilmente moldeable, uno de los materiales más utilizados desde la antigüedad para la fabricación de vajillas y jarrones. Proviene del barro cocido, un material que nos conecta con la tierra y la naturaleza.
La Terracota también se usa en elementos de construcción como las baldosas, que pueden utilizarse tanto en terrazas como en el resto de la casa: salas de estar, dormitorios, cocinas y baños. Es muy resistente a la luz del sol, manteniendo su color al paso de los años, incluso en lugares de gran exposición.
Mobiliario natural
Para los muebles, nada de productos hechos en cadena. Las estancias deben estar diseñadas con mobiliario elaborado en materiales naturales como la rafia, el mimbre y la madera. De hecho, no es necesario que todas las sillas que rodeen la mesa de tu comedor sean iguales entre sí, o que dos mesillas formen un conjunto.
Como no buscamos la perfección, puedes combinar sin miedo diferentes elementos. El resultado será realmente único.
Sostenibilidad
Reutilizar y reciclar son conceptos que encajan a la perfección en esta tendencia de decoración que estamos viendo. Tus viejos muebles pueden convertirse en piezas extraordinarias con una mano de pintura, y unas cortinas que ya no utilizas pueden dar lugar a originales fundas para cojines.
La luz lo inunda todo
Si hay algo que define bien al estilo mediterráneo es que la luz natural está siempre muy presente. Para conseguirlo, las ventanas debemos dejarlas desnudas o vestirlas con cortinas muy ligeras que no supongan un obstáculo al paso de los rayos del sol.
En este sentido, los colores claros usados en las paredes contribuyen a que las estancias sean todavía más luminosas e incluso parezcan más grandes.
Por características como estas, no es de extrañar que el estilo mediterráneo esté conquistando el mundo de la decoración. El resultado son casas cálidas y confortables en las que apetece estar durante todo el año. Un entorno más relajado y distendido, sin estridencias y con todas las comodidades. En nuestra tienda online encontrarás todo lo que necesitas para dar ese cambio a tu hogar. ¡Cuenta con nosotros!
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